Mitos y verdades sobre la gestión ambiental en el Ecuador

Nov 20, 2025

La Gestión Ambiental.

La gestión ambiental como concepto, puede ser dividido en dos fases:

1.- Gestión, según la Norma ISO 9000: 2015, es la acción de dirigir y controlar, entendiendo la dirección como los esfuerzos en planificar, generar estrategias, planes de acción, planes estartégicos y demás herramientas empresariales u organizacionales en función de los objetivos de la misma y, controlar, como el hecho de verificar con datos el avance de la planificación realizada, ejercida a través de inspecciones, monitoreos, auditorías, KPI's, índices de gestión o indicadores, datos en especial cuantitativos que nos permitan tomar decisiones.

2.- Medio Ambiente, según la norma ISO 14001:2015, se define como el entorno en donde una organización opera, incluidos el agua, el aire, el suelo, los recursos naturales, la flora, la fauna, los seres humanos y sus interrelaciones.

Tomando en cuenta los dos conceptos y definiciones, me permito definir a la gestión ambiental como el conjunto de técnicas que permiten dirigir y controlar el entorno en donde una organización opera, considerando siempre que dicho concepto, está enfocado en las acciones que una empresa ejerce sobre su entorno y no viceversa, tomando en cuenta en el análisis y estudio, los aspectos ambientales que ocasionan sus procesos y dirigiéndolos hacia una intervención positiva en el ambiente en el cual se desenvuelve la empresa.

Con esta base, podremos entonces desmitificar o ratificar varios comentarios y afirmaciones que en el entorno empresarial es común leer y escuchar, resaltando entre los mas importantes los siguientes:

Mito: La gestión ambiental solo implica la acción del gobierno.

Un error común es creer que la gestión ambiental es responsabilidad exclusiva de las entidades gubernamentales. Si bien las políticas y regulaciones gubernamentales desempeñan un papel importante en la gestión ambiental, la participación de los stakeholders o partes interesadas de la organización es crucial, entendiendo que los mismos pueden ser los clientes, proveedores, comunidades, trabajadores, directivos, entidades no gubernamentales y demás que conforman el sistema empresarial y productivo de una zona determinada. Cada uno de estos participantes es responsable de gestionar adecuadamente sus procesos para que los aspectos no generen impactos negativos y, de no suceder así, se generen las acciones correctas para lograr prevenir o mitigar esos impactos, de esa manera, la gestión ambiental se convierte en una responsabilidad colectiva, siendo partícipes todos de cuidar el entorno en donde el sistema se desenvuelve, garantizando así una efectiva búsqueda del equilibrio en el trípode de la sostenibilidad, es decir, economía, responsabilidad social y gestión ambiental.

Mito: La tecnología es la principal solución.

En general existe la creencia de que la tecnología por sí sola puede resolver los problemas ambientales y, es un hecho que optimizar procesos con ayuda tecnológica o mejorar la maquinaria con tecnología de punta ayuda mucho a la gestión ambiental organizacional, pero también debemos recordar que estas soluciones no actúan de manera independiente, sino todo lo contrario, requiere la integración del componente humano, su cultura, probablemente sus tradiciones y el conocimiento del entorno para hacer efectivo el sistema de gestión, ustedes sabrán reconocer que hasta estos tiempos existen comunidades en el país que han logrado dirigir sus tierras y sus sistemas productivos con prácticas tradicionales que, al momento de hacer un análisis, su impacto en el entorno es mínimo, por no decir, hasta positivo.

Hecho: La biodiversidad es un punto clave.

Ecuador es un país megadiverso, con una altísima concentración de biodiversidad en relación a su tamaño. Posee entre el 5% y el 10% de la biodiversidad mundial en apenas el 0.2% de la superficie terrestre. Esto se debe a la gran variedad de ecosistemas, desde la Amazonía y los Andes hasta la costa del Pacífico y las Galápagos. A pesar de su riqueza, la biodiversidad enfrenta serios desafíos como la pérdida de hábitat, la contaminación y el cambio climático por lo que, la protección de esta biodiversidad resulta un aspecto fundamental en la gestión ambiental y, no puede escapar esta realidad de las organizaciones, quienes deben enfocar sus esfuerzos a evitar que los aspectos ambientales de sus procesos generen impactos que atenten contra la biodiversidad, estas estrategias que competen a los estudiosos ambientales, nuevamente nos llevan a hablar de sostenibilidad, bajo el precepto de que es necesario equilibrar las tres fases que la componen.

Prevenir la deforestación, evitar la descarga de aguas residuales con valores superiores a lo establecido en norma, reducir o detener las emisiones gaseosas, mejorar los sistemas de enfriamiento de maquinaria y equipo, reducir la huella de carbos, realizar un adecuado análisis de ciclo de vida de unh producto, en otras, son las formas que las empresas deben aplicar y practicar con el fin de reducir su impacto al entorno donde operan reduciendo a la vez la merma de la biodiversidad en la zona.

Hecho: El cambio climático es una preocupación creciente.

No existe zona en el mundo que se inmune a los efectos del cambio climático, lo que exige que cada vez se generen mayores y mejores ideas para trabajar en gestión ambiental. Analizar cuantitativamente el ciclo de vida de nuestros productos puede darnos luces claras respecto a la contribución que tiene al efecto invernadero en la región y en el mundo, con esos datos, probablemente sea menos incierta la optimización de procesos que permitan reducir la huella de carbono de nuestro producto y organización, considerando siempre el principio denominado "de la cuna a la tumba", que no es mas que la ejecución de un análisis holístico de nuestros bienes o servicios para detectar en que fase genera mayor contribución al cambio climático y tomar decisiones en función a ello.

Mito: Aplicar estrategias de gestión ambiental es demasiado caro.

Otro mito común nos dice que implementar prácticas de gestión ambiental es excesivamente costoso. Hay que reconocer que existen inversiones iniciales, sin embargo los beneficios a largo plazo suelen superar estos costos, generar un ahorro directo en los costos de producción o ahorrarnos pasivos ambientales que potencialmente pueden generar grandes gastos en remediación o incluso pagos de multas e indeminizaciones.

Por ejemplo, oprimizar procesos y adoptar tecnologías energéticamente eficientes pueden reducir los residuos que a su vez permite disminuir los costos operativos de las empresas, ahorrando en la implementación de metodologías de tratamiento o disposición final, de igual manera, aplicar estrategias de 10R para la economía circular puede inclusive ayudarnos a visulaizar nuevas ideas de negocio para aprovechar residuos y subproductos de manera mas eficiente, en fin, cada estrategia que se pueda implementar en las organizaciones en el ámbito ambiental, a mediano y largo plazo genera mas beneficios económicos que gastos por lo que, en la mayor parte de procesos, debe verse como una inversión y no de manera que en las cuentas organizacionales se refleje como gastos sin retribución económica.

Entendiendo los hechos estamos a un paso de optimizar nuestros procesos para mejorar nuestros sistema de gestión ambiental y, descartando los mitos que se producen generalmente por la falta de información, estamos mas cerca del desarrollo sostenible, un estado ideal en la producción del que nos beneficiamos todos, desde el empresario, pasando por el trabajador hasta llegar a la comunidad y el entorno.

La implementación de estas estrategias no son genéricas, es decir, depende de cada organización, incluso depende de cada proceso para ser implementadas por lo que, siempre es recomendable contar con un profesional en el ramo para que garantice la efectividad de las propuestas y logre los objetivos planteados por la empresa en el ámbito de la gestión ambiental, por eso recuerda que en CR3 Consultor, contamos con profesionales con experiencia y conocimiento para hacer realidad la implementación de un sistema de gestión ambiental efectivo en las empresas y organizaciones, que, como se puede ver, es aplicable desde las más pequeña hasta la mas grande multinacional.

EPMJ